Juntos para poner fin al trabajo infantil en Panamá: una experiencia exitosa

13 de febrero de 2019

Bajo un acuerdo de cooperación, la OIT y USDOL realizaron una serie de iniciativas para fortalecer las respuestas de Panamá contra el trabajo infantil.

En 2016, Panamá identificó 23 855 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años en trabajo infantil y una tasa de incidencia de 2.5%, la más baja en su historia. Parte de este logro se sostiene en el trabajo y compromiso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que, con el apoyo del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de América (USDOL), entre 2012 y 2018 facilitó asistencia técnica para el desarrollo de herramientas y prácticas efectivas para reducir el número de niños y niñas involucrados en trabajo infantil.

Bajo este acuerdo de cooperación, y en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL), se implementó una estrategia orientada al fortalecimiento de las capacidades de los actores públicos locales y a la mejora en el retiro efectivo de niños, niñas y adolescentes del trabajo infantil; de la misma manera, esta contempló el otorgamiento de servicios específicos a los hogares vulnerables y expuestos al trabajo infantil.

Además de la asistencia técnica permanente de la OIT, cabe destacar el soporte brindado por la organización Partners of the Americas, la cual proporcionó servicios en el ámbito educativo que han permitido retirar a 2 700 niñas y niños panameños del trabajo infantil a través de iniciativas como la aplicación de la metodología Quantum Learning.

No obstante, la estrategia aplicada alcanzó también logros en el plano administrativo público, pues ha hecho que más de 200 funcionarios de 12 instituciones trabajen de manera articulada y coordinada bajo un mismo objetivo.

Entre los logros, se destaca en 2016 la actualización del listado de trabajos peligrosos bajo un enfoque de sencillez y transversalidad que facilita la identificación de las actividades peligrosas. Para ello, se contó con la colaboración de instituciones públicas, organizaciones de empleadores y de trabajadores y de la sociedad civil.

También se crearon rutas de atención local para gestionar mejor la atención y restitución de derechos de los niños, niñas y adolescentes trabajadores. Su aplicación implicó la realización previa de un curso de formación gratuito para los funcionarios involucrados en la identificación de casos de trabajo infantil y provisión de servicios. Hasta 2018, se logró capacitar a 155 personas e implementar nueve rutas de atención local.

Estas rutas ayudaron además a identificar las debilidades que tenían algunas instituciones y mejorar sus acciones y servicios contra el trabajo infantil. Un ejemplo es la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNIAF), que pudo actualizar sus procedimientos e incorporar nuevos para verificar la condición de retiro del trabajo infantil.

Otra de las acciones a destacar es la revisión y actualización de herramientas digitales para la elaboración de un sistema de registro y monitoreo de trabajo infantil, el cual fue considerado en la construcción de la ruta de restitución de derechos para casos de trabajo infantil del SENNIAF.

Todo ello ha sido clave para aprovechar la tendencia favorable en la disminución del trabajo infantil en el país, reducir las brechas políticas, tener en cuenta y atender a los niños y niñas más vulnerables, y posicionar a Panamá como uno de los países más próximos a declararse libre de trabajo infantil.

Para conocer más sobre las acciones implementadas en el marco del acuerdo de cooperación, la OIT pone a disposición una publicación que resume las diversas acciones realizadas en Panamá durante el periodo 2012-2018. De esta manera, la OIT evidencia el valor estratégico de este tipo de alianzas e iniciativas y promueve su réplica en otros países de la región para alcanzar así la Meta 8.7 de la Agenda 2030 sobre poner fin al trabajo infantil de aquí a 2025.

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